Adenoidectomía (Cirugía de adenoides)

¿Qué es la adenoidectomía?

La cirugía de adenoides, también conocida como adenoidectomía, es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de las adenoides, pequeñas masas de tejido linfático situadas en la parte posterior de la cavidad nasal. Las adenoides desempeñan un papel en el sistema inmunitario, sobre todo durante la infancia, ayudando a atrapar los patógenos que entran por la nariz. Sin embargo, pueden resultar problemáticas si aumentan de tamaño o se infectan crónicamente. Las adenoides agrandadas pueden obstruir las vías respiratorias y provocar dificultades respiratorias, ronquidos y apnea obstructiva del sueño. Las infecciones crónicas pueden provocar otitis y sinusitis recurrentes, lo que afecta considerablemente a la calidad de vida del niño.

La decisión de proceder a la cirugía de adenoides suele tomarla un otorrinolaringólogo. La intervención se realiza con mayor frecuencia en niños, ya que las adenoides tienden a encogerse y a perder importancia en el sistema inmunitario en la adolescencia. Entre las indicaciones de la adenoidectomía se incluyen las infecciones crónicas que no responden al tratamiento médico, el agrandamiento significativo de las adenoides que causa síntomas obstructivos y en combinación con la amigdalectomía para tratar la apnea del sueño. La intervención suele realizarse bajo anestesia general y es relativamente rápida, ya que dura unos 30 minutos. El periodo de recuperación suele ser breve, y la mayoría de los niños vuelven a sus actividades normales a los pocos días. Los cuidados postoperatorios incluyen el control del dolor con medicación y una hidratación adecuada. Aunque la adenoidectomía suele ser segura, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva riesgos como hemorragias, infecciones y reacciones a la anestesia. La tasa global de complicaciones es baja, lo que la convierte en un procedimiento comúnmente recomendado para niños con adenoides problemáticas.

¿Qué es el oído, la nariz y la garganta?

Oído, Nariz y Garganta; Incluye audición, habla, nariz y senos nasales, trastornos del equilibrio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades de garganta, cánceres de cabeza y cuello y cirugía de estructuras tumorales en esta región. Enfermedades relacionadas con el oído; Acúfenos, cerumen, acumulación de líquido en el oído, inflamación del conducto auditivo externo, inflamación aguda del oído medio, hipoacusia. Además, el especialista en ORL se ocupa de problemas como tumores de oído, dolor de oído, secreción de oído, hemorragia de oído. Las enfermedades del tracto respiratorio y digestivo superior o del tracto digestivo y los problemas relacionados con la estructura de la laringe también se incluyen en el alcance del otorrinolaringólogo. Esto incluye trastornos relacionados con la voz, la respiración y la deglución. Los otorrinolaringólogos intervienen en infecciones y tumores en las estructuras de la cabeza y el cuello. También están capacitados para el tratamiento de traumatismos faciales y deformidades faciales.